martes, 1 de mayo de 2018

En abril locuras mil


Otro día que termina, o que está a punto de empezar, lo mismo me da que me da lo mismo pues hace tiempo que todos los días son iguales (las noches en cambio no). Me da igual que termine un lunes, empiece un martes o sea mediodía de un jueves, sin embargo esta vez miro el calendario y descubro con cierta incredulidad que toca arrancar otra hoja del mismo y en ese momento me siento como el hombre del traje gris gritando en silencio “¿Quién me ha robado el mes de abril?” sin saber muy bien si me lo han robado, lo he perdido o simplemente lo he dejado pasar, el caso es que ya no lo volveré a recuperar pues se ha hundido en el fondo del pozo del Pasado. Y mirando desde arriba me doy cuenta de que “on va la corda va el poal” y yo prefiero ir a mi bola, sin ataduras de pensamiento único. Aun así sigo pensando que cuidado con lo que deseas porque puede que se cumpla. No sé, puede que esté loco. Casi seguro que es así aunque no tanto como para construir la casa por el tejado, como la que hay justo enfrente en la lejanía cuya obra quedó paralizada porque la persona que diseñó tan alocado proyecto no compartió el plano con el resto de la cuadrilla y ahora no saben por donde continuar cuando ella falta.
En fin que se acabaron las aguas mil y ahora toca esperar hasta el día 40 para quitarme el sayo, pero eso será otra locura

martes, 6 de marzo de 2018

¿JUGAMOS?

Tenían todas las cartas para ganar pero estaban tan acostumbrados a perder que ninguno quiso la victoria. Ambos jugaron a empatar y al final el fracaso ganó la partida.
Ella se consoló abriendo sus piernas a un pasado de memoria corta, él cerrando su corazón a un futuro de promesas incumplidas y mientras el presente va pasando sin que ninguno se dé cuenta.
Y yo, desde mi encierro en esta celda, los observo y enloquezco de impotencia por no poder decirles que dejen de ser tan cuerdos, que se olviden de las reglas y jueguen como locos pues la partida de la Vida solo se juega una vez y si dejas de jugar estás perdido. Pero bueno, yo solo soy un puto loco que juega a seguir siéndolo.


miércoles, 28 de junio de 2017

Extraño no sentirme extraño

Ha pasado casi un año y hoy vuelvo de visita a mi celda, a nuestra celda; a este sitio que fue mi refugio durante tanto tiempo y de repente dejó de serlo. Pero aquí estoy de nuevo. Sin saber cómo ni porqué, pero aquí estoy ahora... y me siento extraño.
Ha sido un año de ausencia, pasando desde el asalto a los cielos a verme arrojado a un infierno del que, por suerte, conseguí salir a pesar de mi empeño por no hacerlo; por eso aquí estoy.ahora.. y me siento extraño.
Y un año después sigo siendo igual, pero no soy el mismo. Cómo voy a serlo si aquel SeMaRo murió y sobrevivió Sergio. Y mi sitio está fuera, no aquí dentro, pero aquí estoy ahora... y me siento extraño...
Extraño de estar viviendo lo que nunca había soñado, 
pues cuando la Parca me rechazó 
perdí el miedo al rechazo, 
y ahora soy el que soy, temiendo de ser aceptado.

Y ese miedo a la aceptación es el que me ha hecho volver a esta celda, mi celda, porque aquí siempre tendré un lugar donde desnudar mi alma, aunque me sienta extraño como me siento ahora; extrañando aquellas noches en las que no me sentía extraño.


lunes, 11 de julio de 2016

La decisión de Cronos

Y Cronos dictará sentencia. Tal vez necesite los consejos de Distancia pero finalmente tomará su decisión, como ha hecho siempre. ¿Se podrán recuperar tres años en una semana? ¿Necesitaremos cuatro días, o más, separados par volver a planificar un futuro en el que construir castillos en la arena? Tiempo, siempre el Tiempo...

Y el tiempo pasa y todo sigue igual: la celda es la misma y la distancia se mantiene, aunque cada vez parece más insalvable; los sentimientos permanecen y el corazón sigue latiendo. Estoy vivo, me siento vivo y quiero seguir así. No quiero volver a la medicación "tranquilizante", ni a las terapias de grupo, ni a los electroshocks, ni a la celda de castigo. Quiero sentir lo que siento y compartir mi locura, más Bendita que nunca, con todos vosotros. Y también quiero aprender a encontrar mi sitio: tan cerca de ella y a la vez en un mundo tan distinto.

jueves, 23 de junio de 2016

El Loco ciego y la Poetisa de Luz: capítulo 4

Sigo viviendo cada minuto de este sueño como si fuera el último porque probablemente así sea.
Mañana serán las últimas horas de campaña, el sábado jornada de reflexión y el domingo día de expectación y posible noche de celebración por los resultados. El lunes pondremos punto final a este periodo electoral y el martes despertaremos de este sueño para afrontar la dura realidad.
Y luego el verano, el calor, la distancia, el olvido... Y la dulce tortura de volver a esta celda para recordar que durante 4 semanas tuve el privilegio de poder conocerla y de aprender cada segundo que estuve a su lado. Y me esforzaré, me esforzaré cada día por ser este SeMaRo, un SeMaRo totalmente distinto al que fui antes de conocerla. Ya no volveré a buscar refugio en la Oscuridad de la celda de castigo si no que saldré en busca del Sol, de la Luna, del mar y de las estrellas y gritaré hasta quedarme sin voz: ¡¡¡VELAS AL VIENTO!!!
Y nunca más comeré cerezas porque nunca las podré disfrutar como ella.
Y me dormiré cada noche abrazado a Poesía y la buscaré en mis sueños. Tal vez Morfeo me reúna con la Poetisa y no vuelva a tener pesadillas nunca más. Y en el País de los Dulces Sueños la cuidaré, la estrecharé entre mis brazos y la besaré. Y seguramente me despierte con dolor intenso en la mejilla pues incluso en aquel mundo onírico, ella se rebele para darme un guantazo. Qué le voy a hacer, me está enseñando a palos...
Y la amaré, la amaré con la misma intensidad que la amo ahora pero ya no será necesario que ninguno de los dos disimule lo contrario para no hacernos daño.

sábado, 4 de junio de 2016

HOY APRENDÍ A LLORAR SIN MIEDO

Hoy aprendí a llorar de nuevo.  Aprendí a llorar de emociones y sentimientos; de esperanzas y deseos.
Hoy aprendí a llorar de nuevo. A llorar por vidas que merecen respeto... y dignidad... y derechos. Derechos que les son negados y que sí "disfrutan" los refrescos.
Hoy aprendí a llorar de nuevo. A llorar por sueños truncados por un mundo de pesadilla. A llorar por aquellos que no llegarán a la orilla. A llorar por tanta sangre derramada sin sentido. A llorar por un Mundo que se muere malherido.

Y también aprendí a llorar sin miedo. Sin miedo a que me vieran derramar lágrimas sentidas. Sin miedo de temblar por un alma dolorida.
Aprendí a llorar sin miedo a la miradas indiscretas que me lanzan de reojo con  sus sonrisas burlescas.
Aprendí a llorar sin miedo a lo que piense la gente.
Aprendí a llorar sin miedo, a llorar valientemente.

Y lloré y lloré sin miedo. Lloré tanto que hasta Eolo se apiadó de mí y me obsequió con unas nubes de fina lluvia para enjugar mis lágrimas y entremezclarlas con la tempesta. Y en silencio le di les gracias mientras gritaba...                                                                                           ¡¡¡VELAS AL VIENTO!!!


viernes, 3 de junio de 2016

El Loco ciego y la Poetisa de Luz: capítulo 3

Ayer tuve la gran suerte y el inmenso privilegio de poder pasar la mañana acompañando a la Poetisa en su lucha incesante por sacar a adelante su libro ofreciéndolo en la calle por 10€ ya que ninguna editorial quiere publicarselo. Lamentablemente no nos hicieron mucho caso y eso me dio la oportunidad de conversar con ella (por llamarlo de algún modo ya que mis palabras se atragantaban en mi boca y salían precipitadas en un hilillo de voz apenas perceptible) y así intentar conocernos un poco más.
La Fortuna quiso hacerme un regalo a última hora y cuando estábamos a punto de despedirnos un par de señoras se acercaron para adquirir su libro; una de ellas le propinó un beso en la mejilla tan espontáneo y sincero y que transmitía tanta admiración, empatía y respeto que Felicidad y Alegría acudieron para multiplicar hasta el infinito la Luz de la Poetisa. La gratitud de su sonrisa era tan intensa que su Luz dejó en evidencia al mismísimo Lorenzo que tanto se había esforzado para ofrecernos una explendida  mañana y que en ese momento pareció comprender su derrota aceptando que no podía competir con semejante Belleza. Y como digo yo fui el privilegiado que pudo disfrutarlo en primera fila. Pero a la vez, y esto me avergüenza reconocerlo pero no vengo a esta celda para esconder nada, por una fracción de segundo me sentí desdichado por no haber sido el sábado tan espontáneo como esa señora y haberle dado ese abrazo que tantas ganas tenía de darle (y que todavía sigo teniendo pues a día de hoy todavía no me he atrevido a darle porque me falta esa espontaneidad). Aun así espero que esa señora se sintiera tan afortunada como yo y pudiera ver su Luz y ojalá esos versos adquiridos de esa manera tan magnífica le aporten tanto como me están aportando a mi.
Pero eso ya lo dejo para otra entrada que ahora tengo terapia....
                                                             
                                                                                  Continuará....