sábado, 28 de marzo de 2015

Sueños "bilocos", universos paralelos y realidades alternativas

Sí, ya sé que llevaba mucho tiempo (quizás demasiado) sin escribir en las paredes de esta celda pero no os preocupéis que ahora voy a resarcirme. No sé si esta será la ENTRADA, esa entrada con mayúsculas que todo bloguero pretende escribir algún día pero lo que sí sé es que es la entrada más larga que he escrito hasta ahora y posiblemente la entrada más larga que escriba jamás, aunque esto último no puedo asegurarlo porque como comprobaréis a continuación mi locura va en aumento.
El caso es que desde que se callaron las voces de mi cabeza mis días se habían vuelto demasiado "sencillos". Demasiada rutina, demasiado silencio sin ninguna voz interior que me sacara de ese monótono aburrimiento en el que se había convertido mi día a día desde que perdí la capacidad de soñar despierto.
Por suerte nunca perdí la capacidad de soñar dormido y es en ese mundo, en el mundo de los sueños, donde volvía a sentirme yo mismo cada noche. Por desgracia al despertar ese mundo desaparecía, quedaba olvidado por completo. Y si quedaba algún breve recuerdo la realidad y la rutina se encargaban de borrarlo definitivamente de mi memoria.

Sin embargo hace unas cuantas noches tuve un sueño que todavía no he podido olvidar. Fue un sueño bastante raro en todos los sentidos. Empezando por el sueño en sí mismo ya que en él me bilocaba, que no es que me hiciera el loco dos veces, aunque en cierto modo sí ya que participaba en él de dos maneras muy distintas: por un lado era protagonista de una situación bastante surrealista y  por otro era un observador ajeno a esa situación que sabe que es falsa. Por intentar simplificarlo de algún modo es como si hubiera soñado que entraba en un cine a ver una película y que el actor de esa película fuera yo. Y mientras el SeMaRo del cine sabe que está viendo una película el SeMaRo actor no sabe que está actuando y se cree que es una situación real.  
Pero lo más raro y sorprendente de ese sueño no fue esa extraña bilocación en la que era consciente e inconsciente a la vez de que estaba soñando si no que al despertarme el recuerdo de ese sueño despertó de nuevo algunos circuitos de mi cerebro que la lobotomía parecía haber dormido para siempre y pensé que había tenido una premonición. En un primer momento me preocupé de que pudiera cumplirse, pues aunque el sueño había sido bastante agradable en él ocurría un pequeño percance que afectaba a cierta persona; y aunque en el sueño ese pequeño percance no dejaba de ser una anécdota que conducía a un final más agradable y feliz en la realidad puede que ese percance tuviera consecuencias más desastrosas. Por suerte las premoniciones nunca han sido mi fuerte y una breve conversación con esa persona hizo que olvidara esa preocupación inicial y me quedara con la parte positiva del sueño.
Sin embargo ya era demasiado tarde para volver a dormir esos circuitos cerebrales que llevaban descansando desde hacía meses así que me puse a investigar qué podía significar ese sueño. Al principio por pura curiosidad pero poco a poco se fueron dando una serie de casualidades que hicieron que yo, que nunca he creído en las casualidades, llegue a una conclusión que echa por tierra todos los avances que supuestamente había logrado con la lobotomía. Y es que, investigando investigando descubrí que la persona con la que yo había soñado también había tenido un sueño pocos días antes y había escrito unas breves y preciosas palabras (muy alejadas, dicho sea de paso, de todo este mamotreto que estoy aquí relatando). Y a pesar de que ni su sueño ni sus palabras tenían nada que ver conmigo empecé a mezclar esas casualidades con diversas teorías (de cuerdas, de 6 grados de separación, del todo), con creencias como las del hilo rojo del Destino, con las interconexiones neuronales y con paranoias varias que creía olvidadas y que este sueño me había hecho recordar y llegué a la conclusión de que la bilocación de mi sueño no era tal si no que realmente me había transportado a un universo paralelo y estaba observando la realidad alternativa que estaba ocurriendo en esos momentos en ese universo. Y entonces, sin darme cuenta, empecé a sonreír. Una sonrisa auténtica, pura, de absoluta felicidad recordando lo afortunado que era mi otro yo y las extraordinarias aventuras que todavía le quedan por delante. Sí ya sé que suena a que he perdido totalmente la cabeza y que estoy para que me encierren en la celda de aislamiento y echen la llave a los fuegos del Monte del Destino pero mientras siga sonriendo cada vez que piense en esa realidad alternativa tanto la lobotomía como los distintos métodos, terapias y drogas que quieran utilizar para mantenerme cuerdo y aburrido pueden irse, como decimos por aquí, "a fer la mà". 
Además si mi realidad alternativa se está cumpliendo estoy seguro de que la de esta persona también y eso me hace sonreír todavía con más intensidad porque esta persona se merece ser feliz en todas las realidades que existan.

Pero... ¿cuál es esa realidad alternativa que me ha hecho de nuevo perder la cabeza? Bien lo que yo recuerdo es...
... Estamos en un pueblo del norte de España. El paisaje es precioso: enormes prados verdes, casas de piedra y caminos sin asfaltar. En una enorme explanada se está celebrando una opípara comida. Parece que todo el pueblo y parte del extranjero se ha reunido para celebrar un acontecimiento especial. Hay enormes mesas alargadas repletas de gente distribuidas por toda la explanada y los comensales lucen sus mejores galas. Todo el mundo se ha puesto el traje de los domingos, excepto yo que voy con una camisa de manga corta, unos piratas y unas sandalias pero no pasa nada pues yo soy el invitado de honor. De hecho ese banquete se ha celebrado para que pueda presentarme en sociedad aunque yo solo he acudido para conocerla en persona, cosa que hasta ahora no ha ocurrido.
Todo el mundo me habla maravillas de ella y sus familiares y amigos más cercanos me comentan que desde que me conoció está como distinta, sigue siendo igual de bondadosa y entrañable pero se ha vuelto un poco más alocada, no presta tanta atención a las cosas y cada vez que habla de mi (cosa que por cierto hace con bastante frecuencia) se le ilumina la mirada y sonríe como una boba.
-De ahí le viene el apodo- pienso para mí. Es un pensamiento que en esos momentos no tiene ningún sentido, pero consigue que yo también empiece a sonreír.
Un grupo de señoras vestidas de negro empiezan a rodearme para agradecerme que haya ido a verla.
-No sabes la ilusión que le hace- comenta una.
-Lleva varios días sin hablar de otra cosa- comenta otra.
-Seguro que os lleváis de maravilla- dice una tercera. -Sois tal para cual...
A mí todos esos comentarios me parecen fuera de lugar pues, por lo que yo sé, ella tiene pareja de la que está muy enamorada, me saca casi 20 años y tiene una hija de mi edad a la que una vez le tiré los trastos. Además entre nosotros nunca ha habido ningún flirteo de ninguna clase. Mucha broma, mucho cachondeo y una confianza más propia de dos personas que se conocen de toda la vida que de dos extraños que se acaban de conocer hace relativamente poco. Ambos nos sentimos cómodos así y ninguno quiere estropear esta amistad albergando un sentimiento más profundo. Yo nunca me lo he planteado (si he acudido hasta ahí es porque estoy a punto de emprender un largo viaje del que no sé cuando regresaré, y como mi punto de partida está relativamente cercano no quiere perder la oportunidad de conocerla y despedirme en persona de ella ). Además estoy convencido de que ella tampoco se lo ha planteado nunca, pero entonces se acerca su hija, la misma que no hace mucho me cruzó la cara con una sonora y contundente bofetada del derecho y del revés cuando le tire los trastos, y retorciéndome la oreja me susurra- más te vale que la hagas feliz, se lo merece. Y entonces todas las mujeres que me rodean empiezan a decir a coro- claro que sí, claro que se lo merece.
De repente una voz se hace oír por encima de las demás:
-Ya vaaale. No lo asustéis o no volverá más.
Es una voz jovial, divertida, a la que sigue una carcajada cargada de felicidad.
Intrigado me levanto para poder ver por encima de las mujeres que me están rodeando y... ahí está ella, pequeñita, sonriendo y... joven, demasiado joven de hecho. Entonces me doy cuenta de que en ese pueblo todos tienen un aspecto rejuvenecido. Las señoras que me rodean sé que tienen cerca de sesenta años pero ninguna aparenta más de cuarenta. De hecho yo mismo aparento diez años menos y ella vestida con unos bombachos blancos y un top azul turquesa que deja al descubierto su ombligo está tan preciosa que yo me quedo atónito contemplándola sin saber qué decir. Tengo que reprimir mis impulsos de empujar a todos los que me rodean para salir corriendo a levantarla en volandas y estrecharla entre mis brazos. Ella también me mira fijamente, como si estuviéramos nosotros dos solos en medio de aquella explanada abarrotada de gente. Es un momento mágico que se encarga de romper una señora mayor (anciana de edad pero joven de aspecto) que cogiéndome del hombro me dice: chiquillo ¿no tendrás frío yendo tan fresco?
Yo me giro hacia la señora y le digo muy amablemente
-No se preocupe señora, hace un día estupendo. Además fa caloret.
Ella mientras tanto se ha abierto paso entre la multitud hasta situarse a mi lado y cogiéndome de la mano añade
- Caloret faller -al tiempo que me guiña un ojo en un gesto de complicidad.
-¡Caloret del foc i la flama! - Se oye un par de mesas más atrás y al mirar en esa dirección descubro a Rita Barberá (con su vestido rojo para no variar) y un vaso de cazalla en la mano levantada en mi dirección.
Yo que en este universo no aguanto a esa señora, en ese universo paralelo me abro paso entre el gentío para acercarme a saludarla como si la conociera de toda la vida. La gente empieza a amontonarse a nuestro alrededor y entre Rita y yo empezamos a explicar cómo se viven las fallas en Valencia: las mascletás, la Ofrenda, los pasacalles.... Todo el mundo escucha en silencio, fascinados, como si fueran niños escuchando el mejor cuento jamás contado. Nos hacen preguntas y se maravillan con la capacidad de una ciudad tan grande para transformarse completamente en cuatro días y volver a la normalidad en apenas ocho horas. El alcalde en particular muestra especial interés en lo de los pasacalles.
-Cada comisión fallera se viste con los trajes típicos valencianos o con sus mejores galas y acompañados de la banda de música salen a lucirse por todo el barrio al compás de la música regional y festiva- le explicó yo a grosso modo.
-Entonces si aquí hubiera una banda de música y recorrieramos el pueblo en estos momentos ¿sería un pasacalles?
-Claro que sí- exclama Rita y justo en ese momento empiezan a sonar unas gaitas y aparece una banda de música. Todo el mundo se pone a aplaudir y comienzan a gritar
-¡¡¡Pasacalles, pasacalles!!!
La fiesta se descontrola y nos vemos empujados por una marabunta enaltecida que se dirige hacia el pueblo al ritmo de la banda de música que en esos momentos está tocando Miña terra galega.
Ella sigue cogida a mi mano (desde que me cogió no nos hemos soltado ni un momento) y sin dejar de sonreír me dice - ¡la que has liao pollito!
A mitad de camino empieza a sonar La manta al coll i la gente empieza a levantarnos a Rita y a mi a hombros. Nos vemos obligados a soltarnos de la mano y observo como poco a poco se va quedando atrás pues la aglomeración de gente le impide avanzar hasta que finalmente la pierdo de vista.
Tras varios intentos fallidos por fin consigo zafarme de los hombros y escabullirme de la marabunta que continúa con su particular pasacalles. Yo retrocedo y empiezo a buscarla pero a quien encuentro es a su hermana que me informa de que se ha torcido un tobillo y se la han llevado a casa. Salgo corriendo y cuando llego me la encuentro en la cama con un pie vendado. Ella trata de tranquilizarme diciendo que no ha sido nada y que no le duele. Yo le aprieto cariñosamente los dedos del pie y ella sonríe, señal inequívoca de que no le duele y que no es nada grave, con lo que ya me quedo más tranquilo. Sin embargo su madre que estaba sentada a su lado se levanta y regañándome con el dedo me dice
-Todo esto es por tu culpa, así que tu obligación es quedarte aquí esta noche y cuidar de ella hasta que se recupere.
Yo no sé que decir y la busco con la mirada esperando que haga algún comentario que le quite hierro al asunto pero la muy sinvergüenza me mira y pone cara de malita como si realmente le hiciera daño el pie.
-Ya has oído a mi abuela. Te toca quedarte y cuidar de mi madre.
Me giro y allí están abuela y nieta (es decir su madre y su hija) en el quicio de la puerta mirándome con mirada acusadora. Yo sigo sin saber como actuar hasta que observo unas breves muecas en sus caras. Parece que están intentando contener la risa y entonces comprendo que me están gastando una broma y que esa es su manera de decirme que me aceptan y ven con buenos ojos que me quede con ella esta noche y todas las noches que hagan falta. Asiento y suspiro teatralmente dando a entender que; si no hay más remedio...  Ellas también comprenden que he descubierto el complot  y sin decir nada más salen y cierran la puerta. Yo me giro otra vez hacia ella. Ella me sonríe y me hace gestos con la mano para que me acerque y me siente a su lado. Yo me acerco poco a poco y...

... entonces dejo de mirar. Ese momento les pertenece a ellos dos y necesitan su intimidad. Es su momento y lo que pase a partir de ahora no nos incumbe. Pero estoy seguro de que les va a ir bien. Y ese convencimiento es el que me hace sonreír cada vez que recuerdo mi estancia en ese universo paralelo.
Y si mi universo paralelo existe el que ella visitó un par de días antes también es real, por eso espero que cuando esta realidad la ponga triste y melancólica recuerde esa realidad alternativa que está sucediendo en estos momentos y comience a sonreír. Y si la gente piensa que está loca que no se preocupe que en este manicomio siempre tendrá la celda de al lado reservada por si algún día decide ingresar.

5 comentarios:

  1. https://www.youtube.com/watch?v=RSYMSiO9OaU&feature=share&fb_ref=share

    y pulgar hacía arriba más oso más beso

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    1. para una vez que no pongo canción en la entrada vas tú y me la pones en el comentario.... por duplicado. Si es que...que paciencia tengo que tener contigo :p

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  2. https://www.youtube.com/watch?v=RSYMSiO9OaU&feature=share&fb_ref=share

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  3. Ahora te ha dado por escribir megaentradas ¿?
    Vaya tela que ENTRADÓN en todos los aspectos, menuda locura, bendita locura que ojalá sigas compartiendo con nosotros más a menudo (y a poder ser en dósis más breves pero igual de interesantes)
    Un saludo y otro pulgar hacia arriba

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    1. Gracias por tus palabras y por ese pulgar hacia arriba. Otro saludo para ti y por mi parte prometo por lo menos intentarlo ;)

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