Pregunta sin respuesta

¿Te acuerdas como nos conocimos? Uffff... menos mal que no te acuerdas, eso quiere decir que todavía hay esperanzas de que no acabes como yo encerrada en un manicomio ya que ese hecho (el de conocernos) nunca ha sucedido. Sí, es cierto que lo he imaginado tantas veces que hay días que olvido que ese recuerdo no existe, pero esos días cada vez son más escasos. Por contra las noches que paso en soledad son cada vez más frecuentes y uno acaba acostumbrándose hasta el punto de que, tras varios días en absoluto silencio (sin saber porqué) las palabras se agotan a los diez minutos de conversación y entonces vuelve el silencio, la soledad y la pregunta interior de ¿qué sería peor: vivir como un monstruo o morir como un hombre bueno? Y sigo sin saber la respuesta...