Tarde fría, gris y desapacible

Hoy hace una tarde fría, gris, desapacible... La típica tarde de quedarse acurrucado en el sofá viendo una peli con un tazón de café con leche entre las manos o en su defecto y quizá más tarde un bol de palomitas o paquete de pipas en el regazo. Una de esas tardes en las que en un ataque de locura de mi perturbada imaginación estamos tú y yo en el sofá tapados con la mantita, yo cuidándote a ti, tú pendiente del peque que juega a nuestros pies con su "tator y su doraimon" mientras en el televisor Simón y Pumba le cantan a Simba aquello de..."ningún problema debe hacerte sufrir..."

Pero esto no es una película de Disney y la cordura me devuelve a la realidad de estar en esta celda tan fría, gris y desapacible como la tarde con la duda de si ponerme a ver unos capítulos de Homeland o leer un poco en mi intento de arropar mis pensamientos de ese viento que amenaza con arrasar la playa de mis sueños. ¿Homeland o libro de Stephen King? he ahí la cuestión...