No quiero hacerme grande

Sí, yo me dormía en las clases de historia. De historia, de geografía y unas cuantas más, y si no me dormía es porque estaba jugando al baloncesto o en el bar de enfrente del instituto tomando unas cervecitas. Ahora en cambio apenas duermo pero mantengo mi manera de ser: prefiero tomarme unas cervecitas con los amigos que estar en una aburrida reunión de trabajo.
He traicionado muchos sueños, realizado otros y convertido unos cuantos en pesadillas pero no he perdido la capacidad de seguir soñando. Soñando con esas playas paradisíacas que se encuentran más allá de las rejas de esta celda, con pasear por su orilla bajo la luz de las estrellas agarrado de una mano amiga con la que compartir sueños y esperanzas, presente y futuro.

Estas líneas las tenía escritas para publicarlas el sábado, el día de mi cumpleaños, pero por diversas circunstancias he tenido que estar unos días alejado de mi celda. Ahora he vuelto y aunque sea un poco tarde os quiero agradecer las muestras de cariño, las felicitaciones y los regalos que me habéis dejado encima de la cama.