viernes, 22 de marzo de 2013

Loca ilusión de un loco soñador

No espero que me quieras. Estoy loco no gilipollas, sé cuál es mi sito: aquí, encerrado en una celda; en este manicomio o en cualquier otro qué más da. Lo importante es recluirme de la sociedad, separarme de la gente, alejarme de ti...
Sí, estoy loco, lo sé. Pero lejos de padecer la locura la disfruto en cada momento, porque mi locura me permite vivir en un mundo creado para ti y para mi, para nosotros. Un mundo donde tú y yo somos dos amigos que se toman una cerveza en cualquier terraza, que comparten pipas mientras pasean por la playa y que se sientan en la orilla a construir castillos de arena. En mi mundo podemos construir castillos en el aire, y lanzar nuestros pensamientos al viento sabiendo que ninguna ráfaga derribará nuestros sueños.
Sí, estoy loco. Por eso no necesito que me quieras. Mi locura me permite imaginarme que te importo, que te preocupas por mí y que, de vez en cuando, mientras estoy sedado y con la mente en mi mundo imaginario, vienes a visitarme a esta celda y me haces compañía. Sí, es una locura lo sé, pero esa locura me permite seguir en este mundo de terapias, medicinas y electroshocks porque a lo mejor, tal vez, no estoy tan loco y lo único que necesito es quererte y lo único que espero es que te dejes querer....


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión me vuelve loco