Total que allí estábamos todos hablando, riendo y preparando los planes para estas navidades. Bueno, estaban todos menos yo que, aunque me encontraba allí presente, estaba enfrascados en mis propios pensamientos lanzados a un viento que nunca más soplará para mi. Y como no hay nada peor que estar rodeado de gente y sentirse solo, he decidido regresar a esta celda a continuar la velada en compañía de mis amigas Soledad, Tristeza y Melancolía. Y como además Insomnio (presente últimamente en todas mis noches) ha decidido unirse también a la
Puede, no sé... de momento aquí estamos los cinco (el insomnio, la soledad, la tristeza, la melancolía y este loco) brindando con lágrimas amargas y teniendo nuestro propio recital de Quique Gonzalez con la luna debajo del brazo
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