Espíritu solidario

Aquí estoy, escribiendo en esta celda donde no se alardea de escribir emociones ni sentimientos, tan solo locuras sin sentido como esta. La celda de un manicomio en donde la navidad solo se celebra por obligación cuando lo estipula el calendario ya que a pesar de que algunos piensen que los locos no somos más que mentes infantiles atrapadas en cuerpos adultos, a la mayor parte de los locos de este manicomio, que ya tenemos pelos en los huevos (y algunos, que no es mi caso, hasta canas) dejó de interesarnos la navidad en el mismo momento en el que nos reventamos nuestra primera espinilla. Y aunque suene políticamente incorrecto lo decimos así, sin pelos en la lengua. Una lengua que por cierto solo sabe a lengua, y de vez en cuando a nicotina, pero no a culo porque no tenemos ningún culo que lamer.
Pero a pesar de que no nos guste la navidad de vez en cuando nos vemos en la obligación de realizar alguna compra. Ese ha sido mi caso hoy, ya que anoche me cargué otro teclado (el cuarto en lo que va de año) y como tenía tiempo y permiso para salir del manicomio unas horas he aprovechado para acercarme hasta Algemesí donde ASFAL,  la Asociación de de Familiares y Enfermos de Alzheimer, ha organizado un rastrillo benéfico en la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento y por el módico precio de 7 euros me he hecho con un teclado mucho mejor de los que hasta ahora había comprado más caros en los chinos que hay cerca del manicomio y con el cual estoy escribiendo esta locura carente de emociones, sentimientos y espíritu navideño pero con un gran espíritu solidario flotando en el ambiente que me impulsa a animaros a que si tenéis que comprar cualquier regalo navideño antes de acudir a una gran superficie comercial os informéis sobre las distintas campañas benéficas que muchas organizaciones y asociaciones realizan por estas fechas. El rastrillo de ASFAL permanecerá abierto hasta el próximo 15 de diciembre así que si os pilla cerca ya sabéis.... Y si no pues lo dicho: informaros un poco para que vuestro regalo navideño no solo os haga felices a ti y a los tuyos si no que también permita pasar una Feliz Navidad a quién más lo necesita y no a los dueños de grandes multinacionales.