Por no seguir las indicaciones de los demás un día perdí el camino de la cordura... Y en el de la locura encontré mi libertad.
domingo, 20 de octubre de 2013
El don de la inoportunidad
Sí, amiguitos y amiguitas, entre mis muchas cualidades, dones y virtudes también se encuentra el don de la inoportunidad. Y es que el otro día, viendo que mi compañero de la celda de al lado necesitaba imperiosamente hablar con la chica de la patata en la cabeza hice gala de todo mi encanto (que como ya sabéis es mucho) y poder de persuasión para convencer al enfermero de que nos permitiera hacer una llamada. He de reconocer que no fue fácil, sin embargo conseguí convencerlo y mi compañero pudo llamar a su chica... en el momento más inoportuno. No entraré en detalles, pero debido a su trabajo la chica llevaba demasiadas horas despierta y había aprovechado ese ratito para descansar un poco. Y yo, haciendo gala de mi don de la inoportunidad fuí a joderle el descanso. Por suerte la chica es encantadora y no se lo tomó a mal. Eso y que yo creo que ella lo quiere pero esto que quede entre nosotros. No lo vayáis chafardeando por ahí que luego me llaman chismoso :p
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Es que ya te vale, mira que eres oportuno... Despertarla cuando la pobre está descansando!! Menos mal que era por una buena causa...
ResponderEliminarA mi, personalmente, me molesta mucho que me despierten, aunque si es por una buena causa... Puedo aceptarlo! jaja.
Tú chismoso¿?¿? Nooooo, paaaaaara nada!!!!! xDD
Muaaaaaaaaaa!!!!
bueno tú tranquila que como no tengo tu número no podré despertarte :(
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