Dados locos, ombligo y... yo que sé más (una locura)

Hay días en los que lo que no puede ser no puede ser y lo demás es imposible. De nada sirve creerse el ombligo del mundo e intentar controlar toda la pelusilla que crece a nuestro alrededor pues cuando Júpiter y Venus se alinean en la constelación de Orión y Urano se interpone entre Marte y Plutón los dados cósmicos están echados y la suerte ya no depende de nosotros. Y si salen los ojos de serpiente la partida está perdida, de nada sirve retirar la apuesta, la banca gana.... el loco pierde hasta la camisa (de fuerza).
Es en esos momentos cuando más se agradece un abrazo amigo, un hombro en el que apoyarse aunque el hombro esté dolorido. Y el calor de una palabra pronunciada en silencio, y un cruce de miradas en la misma dirección hacia una playa de pensamientos traídos por el viento del Norte....
Y no, puede que no sea el ombligo del mundo y que no haya ganado la partida pero me siento afortunado de tener tantos ombligos en mi mundo. Y quién sabe... tal vez mañana Virgo entre en ascendente de Aries, el cometa Halley orbite cerca de Neptuno y los dados estén de mi parte....