Cuando los enfermeros nos comunicaron la noticia no nos hizo mucha gracia, como podréis imaginar, aun así la aceptamos sin rechistar y empezamos a organizar distintas actividades para que la jornada se nos hiciera lo más divertida y entretenida posible: partidas de cartas, de parchis, de ajedrez, campeonatos de futbolín, clubs de lectura, etcétera... estamos locos pero nos sabemos divertir de
Pero a media tarde solucionaron el problema y, lo que debería haber sido una buena noticia acabó convirtiéndose en la peor de las tragedias, pues de no haber tenido conexión a internet no se habrían dado las circunstancias para tomar una decisión que, aunque ya estaba tomada desde hace tiempo, tal vez no estaba preparado para llevarla a cabo y por eso la cagué de esa manera. Y por eso culpo al destino además de culparme a mi mismo.
Las malas lenguas dicen que el destino de cada uno ya está escrito, que si algo tiene que pasar, pasará, y si no tiene que ser así, pues no será así.
ResponderEliminarYo soy de las que piensa que sí, que posiblemente así sea, pero que a veces hacemos o decimos cosas que lo mismo hacen que nuestro destino cambie... O quizá no, lo mismo es que tiene que ser así y punto...
Muaaaaaaaaaaa! ;)
Gracias, me has sacado de dudas :p
ResponderEliminarUn besazo y mil abrazos
Ya sabía yo que mis sabias palabras iban a ser de mucha ayuda... :P
EliminarMuaaaaaaaaaa!