martes, 11 de junio de 2013

Minutos perdidos

El tiempo no perdona a nada ni a nadie, no pasa en balde y cada minuto perdido que no he estado a tu lado por culpa de mi gilipollez es un tesoro que no volveré a recuperar. Ese es mi peor castigo, mi mayor condena y no el estar encerrado entre estas cuatro paredes pues aunque mi cuerpo esté prisionero mi alma es libre para viajar a tu lado. Mi imaginación la transporta a esa playa donde tú y yo compartimos sueños y esperanzas. A esa playa donde tú juegas con el peque a construir castillos de arena mientras yo os contemplo con una sonrisa en la boca porque se os ve tan felices y radiantes...
Pero con cada gilipollez que digo, con cada tontería que hago mi alma se carga de culpa y mi imaginación tarda un poco más en alcanzar el vuelo y como digo esos minutos que pierdo no los volveré a recuperar.

1 comentario:

  1. Qué profundo!!
    Como digo en la entrada que acabo de publicar, de todo se aprende, hasta de lo malo, y seguro que de todo esto sacas algo! ;)

    Un besazo!!!

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